La Comisión Europea promoverá una economía circular en toda la UE, fomentando la innovación y avanzando hacia prácticas industriales y de consumo más sostenibles. Se trata de un paso importante en la lucha contra el desperdicio alimentario y textil, a la vez que refuerza la competitividad europea.
Reglas comunes armonizadas
Uno de los elementos clave de la Directiva revisada es el establecimiento de un conjunto de normas comunes que aumentarán la sostenibilidad para empresas y consumidores, al tiempo que armonizarán el mercado único en lo que se refiere a los textiles usados y de rechazo.
Objectius de reducció del malbaratament alimentari
L’acord d’avui fa front al malbaratament d’aliments, demostrant el compromís dels Estats membres per combatre aquest problema al llarg de tota la cadena de producció i subministrament, incloses les llars. La Directiva accelera l’ambició de la UE per assolir l’Objectiu de Desenvolupament Sostenible 12.3, que pretén reduir a la meitat el malbaratament mundial d’aliments per càpita i disminuir les pèrdues d’aliments a la cadena de subministrament abans de 2030.
Para hacerlo posible, los Estados miembros tendrán que reducir, antes de 2030, el derroche alimentario un 10% en las fases de transformación y producción. También tendrán que reducir un 30% (per cápita) el desperdicio conjuntamente en el comercio minorista y el consumo, incluyendo restaurantes, servicios de alimentación y hogares.
La Comisión apoyará a los Estados miembros para alcanzar estos objetivos mediante el intercambio de buenas prácticas y formación a través de la Plataforma de la UE sobre Pérdidas y Despilfarro Alimentario. También financiará investigaciones y otorgará subvenciones a acciones concretas.
Hacia una reducción de los residuos textiles
Con la Directiva revisada, cada Estado miembro deberá establecer un sistema propio de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para los productos textiles y de calzado. Mediante estos sistemas, los productores tendrán que contribuir a la gestión de los textiles usados y rechazados. Esta responsabilidad sobre el fin de vida de los productos incentivará el diseño de prendas más duraderas, fáciles de reutilizar, reparar y reciclar.
Esta aportación también fomentará la inversión en la recogida separada, clasificación, reutilización y reciclaje de textiles, impulsando así una economía circular en el sector.
Las nuevas normas abordan también las exportaciones ilegales de residuos textiles. Al definir claramente qué es "residuo" y qué son textiles "reutilizables", se garantizará la clasificación antes del envío. Esta medida complementa la nueva normativa de exportación de residuos textiles, que sólo permitirá exportar si puede garantizarse una gestión medioambientalmente sostenible.
Próximos pasos
El Parlament Europeu i el Consell hauran d’adoptar formalment la Directiva revisada abans que pugui entrar en vigor. Aquesta entrarà en vigor 20 dies després de la seva publicació al Diari Oficial de la UE. A partir de llavors, els Estats membres tindran 20 mesos per transposar-la a la legislació nacional.
Contexto
En 2020, la UE generó 6,95 millones de toneladas de residuos textiles, equivalente a 16 kg por persona. De ese total, sólo 1,95 millones de toneladas se recogieron de forma separada. Sin un aumento de la clasificación y el reciclaje en Europa, gran parte de estos residuos acabarán incinerados, enterrados o mal gestionados.
Actualmente, en la UE se generan más de 59 millones de toneladas de desperdicio alimentario cada año, con un impacto estimado de 252 millones de toneladas de CO₂ en toda la cadena alimentaria. Aproximadamente un 10% de todos los alimentos que llegan a nuestros platos se desperdician. Económicamente, se calcula que este desperdicio supone unas pérdidas de 132.000 millones de euros anuales, entre recursos desaprovechados para las empresas del sector alimentario y gastos innecesarios para los hogares. Además, el coste de recogida y tratamiento del derroche alimentario se estima en 9.300 millones de euros adicionales.
El 5 de julio de 2023, la Comisión propuso una revisión específica de la Directiva Marco de Residuos, centrada en los residuos alimenticios y textiles. Esta Directiva es el marco jurídico de la UE para la prevención y la gestión de los residuos. Establece definiciones básicas como residuo, reciclaje y valorización, así como la jerarquía de residuos.
Con esta revisión, la Comisión cumple el compromiso adoptado en la Estrategia de Textiles Sostenibles y Circulares, proponiendo medidas para armonizar las normas de responsabilidad ampliada del productor y fomentar incentivos económicos que realicen los productos textiles más sostenibles y circulares.